El mundo del diseño multimedial es vasto, creativo y en constante evolución. Para quienes están considerando estudiar esta carrera o ya están inmersos en ella, conocer experiencias de alumnos destacados puede ser clave para comprender su impacto real en el mercado laboral.
Nuestra CEO de WASD | Agencia de Marketing Digital, Sol Sforzini, líder en estrategias de marketing digital, entrevistó a Iván Knoska, su amigo y colega de la carrera de Diseño Multimedial en la Escuela Da Vinci. Ambos fueron alumnos destacados y hoy, con más de 10 años de experiencia, comparten su visión sobre la profesión, las oportunidades laborales y cómo la inteligencia artificial está transformando la industria. A lo largo de esta conversación, también se exploran los retos, habilidades clave y estrategias para destacar en el mundo del diseño multimedial.
¿Qué es el Diseño Multimedial?
El Diseño Multimedial es una disciplina que combina creatividad y tecnología para desarrollar productos y experiencias digitales en múltiples plataformas. A diferencia del diseño gráfico tradicional, el diseño multimedial abarca una gama más amplia de competencias, incluyendo diseño gráfico, ilustración digital, desarrollo web y de aplicaciones móviles, efectos visuales (VFX), modelado y animación 3D, animación con captura de movimiento, realidad aumentada y virtual, y marketing digital y social media.
Según la Escuela Da Vinci, la carrera está orientada a personas creativas que buscan mejorar sus habilidades comunicativas y que se sienten cómodas con los avances tecnológicos. Su objetivo es formar comunicadores digitales capaces de combinar texto, imágenes, sonido, animación y video para transmitir mensajes de manera efectiva.
Iván y Sol coinciden en que el diseño multimedial es una carrera versátil. En la entrevista, destacan que una de sus mayores fortalezas es la amplitud de conocimientos que ofrece. «Nos enseñaban un poco de todo: diseño gráfico, programación, animación, marketing… y cada uno podía decidir en qué área especializarse«, menciona Iván. Sin embargo, esta misma versatilidad también puede generar incertidumbre, ya que algunos estudiantes pueden sentirse abrumados por la cantidad de opciones. Sol recuerda haber sentido una crisis al no saber exactamente en qué destacaba, hasta que entendió que su fortaleza estaba en la combinación de todas esas disciplinas.
Además, el plan de estudios de Da Vinci incluye materias como Ilustración Digital, Lógica de la Programación, Guion y Narrativa, Edición y Posproducción de Sonido y Video, Experiencia de Usuario (UX), Modelado 3D, Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma, Campañas Publicitarias, Simulación de Fluidos 3D y Realidad Virtual. La posibilidad de aprender a utilizar tecnologías avanzadas como equipos de captura de movimiento (Motion Capture), herramientas para desarrollar proyectos de realidad aumentada y virtual, y software profesional como Adobe After Effects, Illustrator, Photoshop, Blender y Figma hacen que esta carrera sea altamente relevante en el mundo digital actual.
Como fue la experiencia de estudiar en la Escuela Da Vinci
La Escuela Da Vinci se caracteriza por su enfoque práctico y su metodología de aprendizaje intensiva. Desde el primer día, los estudiantes trabajan en proyectos reales, lo que les permite desarrollar habilidades aplicables al mercado laboral. «Lo bueno de la carrera es que enseña un poco de todo, y cada estudiante puede elegir hacia dónde inclinarse», menciona Iván. En la entrevista, también resaltan la importancia de los profesores y su impacto en la formación de los alumnos. Sol recuerda cómo enfrentó la frustración de no destacar en un área específica, hasta que comprendió el valor de saber un poco de todo para poder liderar equipos.
Por otro lado, Iván destaca el papel fundamental de la programación en la carrera, a pesar del rechazo inicial que suele generar. «Entender la lógica de programación te sirve incluso para estrategias de email marketing o automatizaciones», comenta. También enfatizan la importancia de aprender habilidades blandas, como comunicación y gestión de proyectos, que complementan la formación técnica y facilitan el crecimiento profesional. La posibilidad de trabajar en equipos multidisciplinarios dentro de la escuela les permitió adquirir experiencia en la colaboración con otros roles esenciales en la industria, como desarrolladores, ilustradores y productores audiovisuales
Salida laboral y desafíos en la la profesión
Una de las grandes dudas al estudiar diseño multimedial es la salida laboral. Iván y Sol coinciden en que el portfolio es más importante que el título universitario. «Cuando buscás trabajo, lo que realmente te hace destacar es lo que sabes hacer y cómo lo aplicás», explica Iván.
Ambos también reflexionan sobre los cambios que la inteligencia artificial está trayendo al campo del diseño. «La IA permite ser más productivo, pero también genera una sobresaturación de contenido«, menciona Sol. Sin embargo, también destacan que el criterio humano sigue siendo irremplazable: «Sin criterio, la IA solo genera contenido genérico sin calidad».
El mercado laboral es desafiante, pero la versatilidad de la carrera permite a los egresados trabajar en diversas áreas, desde agencias de publicidad hasta proyectos freelance o incluso crear sus propias empresas, como lo hizo Iván con su agencia. También mencionan la importancia del networking y la creación de una marca personal para destacar en la industria. Generar contenido en plataformas como LinkedIn o Behance puede abrir muchas oportunidades a los diseñadores multimediales.
¿Recomendarías la carrera?
Iván y Sol coinciden en que el diseño multimedial es una carrera apasionante y versátil. Para quienes disfrutan de la creatividad y la tecnología, puede ser una gran elección. Sin embargo, destacan que es fundamental tener paciencia y constancia, ya que el camino puede ser desafiante al principio.
«Si te gusta el diseño y la tecnología, esta carrera te abrirá muchas puertas. Pero como en cualquier profesión, el éxito dependerá de cuánto esfuerzo le pongas», menciona Iván. Aprender de manera autodidacta, sumarse a cursos en línea y estar al tanto de las tendencias en diseño y tecnología es clave para crecer en esta industria.
El diseño multimedial, al estar tan ligado a la comunicación y la publicidad, tiene un impacto directo en la sociedad. Sol y Iván enfatizan la importancia de la ética en la profesión, asegurando que el diseño debe ser usado para informar, educar y generar valor, en lugar de manipular o engañar. «Cada diseño que creamos tiene el poder de influenciar a las personas. Por eso, debemos ser conscientes de cómo utilizamos nuestras habilidades», reflexiona Sol. También destacan la importancia de evitar el greenwashing, la desinformación y el uso engañoso del diseño en campañas publicitarias.
¿Sirven los títulos para la profesión?
En el campo del diseño multimedial, el título puede ser un respaldo, pero no es lo que define la empleabilidad. Iván explica que la industria valora más la capacidad práctica y el portafolio de proyectos. «Muchas veces, los empleadores ni siquiera te piden el título, solo quieren ver lo que sos capaz de hacer», comenta.
Sin embargo, obtener un título universitario puede ser útil en ciertos escenarios. Algunas empresas, especialmente las más grandes o multinacionales, pueden requerir un título para cumplir con requisitos internos de contratación. Además, contar con una formación académica estructurada brinda una base sólida en teoría del diseño, historia visual y metodologías de trabajo que pueden ser valiosas en la carrera profesional.
Por otro lado, en el ámbito freelance o emprendedor, lo que realmente pesa es la capacidad de resolver problemas de manera eficiente. «El título no te garantiza un empleo, pero el conocimiento y la experiencia sí», agrega Iván. También destacan que estudiar en una institución reconocida puede abrir oportunidades de networking con profesores, compañeros y empresas que buscan talento emergente.
Consejos para quienes inician la carrera
Si estás comenzando en el mundo del diseño multimedial, aquí algunos consejos de Iván y Sol:
- Explorá todas las áreas antes de especializarte: La carrera es extensa y tiene muchas ramas. Aprovechá los primeros años para experimentar en diseño, animación, programación y marketing digital antes de elegir un camino específico.
- Construí tu portfolio desde el inicio: Cada trabajo académico puede ser una pieza clave en tu portafolio. No esperes a graduarte para armarlo, cuanto antes empieces a mostrar tu trabajo, mejor.
- Aprendé herramientas clave: Dominar programas como Photoshop, Illustrator, After Effects, Figma y Blender te dará una gran ventaja en el mercado laboral. Cuanto más ágil seas con estos programas, más oportunidades tendrás. Complementá tu educación con Youtube o plataformas como Crehana o Domestika.
- Hacé networking y creá contactos: El diseño multimedial es un mundo donde las conexiones importan. Relacionate con compañeros, profesores y profesionales del sector. Muchas oportunidades laborales llegan por recomendaciones.
- No le temas a la programación: Aunque no quieras convertirte en programador, comprender los fundamentos de código te abrirá muchas puertas y te permitirá comunicarte mejor con desarrolladores.
- Mantenete siempre actualizado: La industria evoluciona constantemente. Seguí aprendiendo con cursos, tutoriales y nuevas herramientas digitales para no quedarte atrás.
La importancia de la creatividad
Más allá de las herramientas y la técnica, Sol e Iván resaltan que la creatividad es uno de los pilares fundamentales en el Diseño Multimedial. «Podés aprender a usar cualquier software, pero si no tenés ideas o capacidad de resolver problemas visuales y comunicacionales, te va a costar destacar», explica Iván.
Para estimular la creatividad, recomiendan explorar disciplinas complementarias como la fotografía, la escritura o incluso la música. «Muchas veces, la inspiración para un diseño o animación no viene de otro diseño, sino de experiencias de la vida cotidiana, el cine, la literatura o el arte», agrega Sol.
La flexibilidad y la adaptabilidad son fundamentales en una industria que cambia constantemente. Iván menciona que muchos egresados de su generación terminaron trabajando en áreas que no imaginaban al inicio de la carrera. «Hay diseñadores que hoy están haciendo videojuegos, otros que se dedican a UX/UI, a la animación 3D, o incluso a la dirección creativa en agencias. La clave está en saber adaptarse y aprovechar las oportunidades», comenta.
Sol, por su parte, destaca que la capacidad de aprender rápido y resolver problemas es lo que diferencia a un buen profesional. «En el trabajo real, te vas a encontrar con proyectos que nunca hiciste antes, clientes con necesidades nuevas y tecnologías que aparecen de la nada. Si tenés una mentalidad flexible y estás dispuesto a aprender, vas a poder evolucionar sin problemas», concluye.
¿Cómo es la transición de estudiante a profesional?
Uno de los momentos más desafiantes para quienes estudian Diseño Multimedial es la transición del ámbito académico al mundo laboral. Iván recuerda que, al graduarse, enfrentó el desafío de conseguir sus primeros clientes y trabajos. «Es un salto grande porque en la facultad estás acostumbrado a trabajar con compañeros y profesores que te guían, pero en la realidad, tenés que aprender a negociar con clientes, cumplir plazos y adaptarte a las necesidades del mercado», menciona.
Sol recomienda aprovechar las oportunidades de proyectos freelance o pasantías durante la carrera para hacer más fácil la transición. «Si esperás hasta graduarte para empezar a trabajar, vas a perder tiempo valioso. Hacer pequeños proyectos, aunque no sean perfectos, te da experiencia real y un portfolio sólido para cuando salgas al mercado laboral», sugiere.